¡Saludos aventureros y aventureras! Hoy tengo una gran noticia que anunciar. En nuestro buque Animus Mundi han subido a bordo dos nuevas tripulantes que tienen unas enormes ganas de aportar magia, risas, aventuras y valores al mundo.
La primera tripulante se hace llamar: La tita moños.
Hasta ahora se a mantenido en el anonimato pues a estado largo tiempo recorriendo innumerables caminos y desafíos sola. Pero, después de recorrer la prolongación jacobea desde Santiago de Compostela hasta la costa da morte de Fisterra (donde las dos nos encontramos) decidió que quería darse a conocer al resto del mundo y explicar sus aventuras... ella es espontanea, temeraria y aventurera, siempre va recorriendo caminos pues vive enamorada del mundo.
La siguiente tripulante entró en mi vida de una forma un tanto extraña... impactó contra mi ventana pues venía huyendo de un grupo de niños que según ella eran extraños niños zombies.
Ella se llama: Celeste y es un hada.
Su historia comienza en el claro de las hadas, un lugar mágico escondido en las tierras de Avalon (una isla sagrada) allí jugando con las luciérnagas una noche de verano Celeste pensó que ya hacía mucho tiempo desde que la última hada había viajado al mundo de los humanos para explicar fantásticos relatos sobre el mundo mágico. De modo que llena de alegría avisó a la comunidad de hadas del claro que partiría más allá de las tierras de Avalon para visitar como hacían sus antecesoras a los humanos.
Tras largas y tortuosas jornadas de viaje, Celeste se paró a descansar en un parque. Un grupo de niños llegó entonces y se sentaron cerca de ella, estos sacaron de sus bolsillos un objeto extraño con forma rectangular y comenzaron a tocarlo con suma concentración...
Celeste, intrigada (ya que esos niños estaban a su lado y ni se habían inmutado por su presencia) se acercó para saludarlos... ¡y entonces ocurrió! ¡no la podían ver ni oír! ¡eran incapaces de dejar de mirar aquel extraño objeto desprovisto de vida!.
Aterrada salió volando despavorida pensando que había tardado demasiado en tener la idea de regresar al mundo humano y que por ello los humanos se habían convertido en una especie de zombies. ¿Y si los humanos se habían olvidado? olvidado de la magia, de las hadas y los espíritus de la naturaleza, de los mundos invisibles... de la vida.
Y así fue como la pobre Celeste se estrelló en mi habitación. La pobre había perdido sus alas, sus ropas y las flores de su cabello... y yo que por suerte no he olvidado a las hadas la acogí con suma admiración y decidí ayudarla...
Próximamente podremos ver como Celeste mejora. Por suerte las hadas recuperan su magia cuando alguien las quiere, cree en ellas y las mima así que dentro de poco sus alas volverán a crecer, sus manitas aparecerán y yo encantada le fabricaré una nueva guirnalda de flores y un vestido como el que llevaba antes de su gran susto.



